La importancia de la carta de vinos
Cuando exploramos el panorama gastronómico de las Islas Canarias, a menudo nos encontramos con oportunidades de mejora en un ámbito fundamental: las cartas de vinos de los restaurantes. En un lugar tan turísticol como nuestro archipiélago, donde la hostelería es parte esencial de la economía, las cartas de vinos deberían ser tan excepcionales como los paisajes que nos rodean.
La relación entre la gastronomía y el vino es innegable. Cada establecimiento tiene su lugar, desde los más sofisticados hasta los bares de tapas o locales de bocadillos. Éstos también son “Gastronomía”, o pienso que al menos, deberían aspirar a serlo.
Es cierto que algunos restaurantes de alta gama cuidan meticulosamente sus cartas de vinos, pero cuando miramos hacia el 95% restante, permítanme el eufemismo, a menudo encontramos margen para la mejora. Nunca me ha gustado conformarme con la mediocridad. Deberíamos aspirar a elevar el estándar promedio.
Al crear una carta de vinos, la cantidad no es lo que importa; es la calidad y la selección lo que realmente marca la diferencia. Un punto clave es la originalidad: incluso un establecimiento que tiene unos pocos vinos debería asegurarse de que sean únicos y distintivos, y no los mismos que ofrecen la mayoría de locales cercanos.
La rotación es otro concepto poderoso. Si bien entendemos el aprecio por las marcas tradicionales, también existe una demanda creciente de explorar nuevos vinos en cada ocasión. Cambiar una parte de la carta de vinos periódicamente es una excelente manera de mantener a los clientes interesados y felices.
Es cierto que hay gente que permanece fiel a una marca, pero, reflexionemos un momento. Si sabemos que el consumo de vino está cayendo año tras año, ¿deberíamos permanecer aferrados a un mercado en retroceso o dirigir nuestros esfuerzos a un nuevo perfil de consumidores?. La respuesta es obvia.
En cuanto al producto local sí que vemos una cierta mejoría respecto a años atrás. El vino Canario parecía denostado (salvo excepciones muy localizadas) y actualmente ya se consume de manera general en casi cualquier sitio. Es fundamental seguir avanzando en este aspecto, especialmente en un territorio que recibe millones de visitantes cada año. Podríamos hablar también de economía circular o de responsabilidad medioambiental, pero eso lo desarrollaremos en un próximo artículo.
No podemos olvidarnos de los precios, que también merecen una atención importante. Mantener un equilibrio justo entre calidad y precio puede ser todo un desafío, pero es una oportunidad para destacar. Un enfoque estratégico en este punto puede marcar una gran diferencia.
En Sack Wine Canarias, ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de explorar juntos formas de innovar y mejorar en sus selecciones de vinos. Creemos firmemente que se pueden abrir puertas a nuevas oportunidades y elevar el estándar de las restauración en Canarias, desde los restaurantes con “estrellas”, hasta el bar de la esquina.

Carlos Medina Dorta
Sumiller y Director de Sack Wine Canarias